México es un destino conveniente para los estadounidenses y canadienses que buscan un clima cálido y playas tropicales. Durante décadas, este país ha sido popular como destino de vacaciones de primavera. Los universitarios se dirigen a sus playas para soltarse y divertirse. Ciudades populares como Cancún, Cozumel y Acapulco han sido durante mucho tiempo el destino de los jóvenes estadounidenses que buscan pasarlo bien, pero aunque México es conocido por sus complejos turísticos de playa, en realidad hay mucho más. Si se toma el tiempo de adentrarse en el interior, puede explorar sus pueblos y ciudades. Desde las montañas, pasando por las playas tropicales, hasta la selva, hay muchas zonas por descubrir. Vaya a un festival. Conduzca por el campo. Pase por un restaurante desconocido. Salga de la ruta turística y verá que este país tiene mucho más que ofrecer.
La comida mexicana se ha extendido por toda Norteamérica. A todo el mundo se le antojan los tacos, los burritos y las enchiladas, pero nada puede superar la experiencia de comer la comida en el país donde se originó. Los puestos de comida abundan en la mayoría de las ciudades y pueblos. La comida suele ser bastante fresca y deliciosa, y cuando se está en la costa, el marisco es la opción más habitual.
México puede ser un destino caro, sobre todo si se ciñe a los complejos turísticos y a las zonas de turismo organizado. Si se aventura un poco más allá de los caminos trillados, probablemente se ahorrará un poco de dinero y tendrá una experiencia más aventurera. Si se aloja en hoteles de propiedad local y se salta las opciones de los grandes complejos turísticos, su dinero llegará mucho más lejos y permanecerá en la economía local. Asimismo, los restaurantes dirigidos específicamente a los turistas suelen ser mucho más caros que las opciones locales. Si se limita a comer en los locales, se ahorrará una buena cantidad de dinero. Intente también comprar comida en los mercados. La comida suele ser fresca y mucho más barata que las opciones disponibles en los restaurantes.
Recuerde también que debe negociar los precios. Esto es especialmente cierto en el caso de los taxis. Los conductores suelen negarse a utilizar los taxímetros, así que es mejor acordar un precio fijo antes de subir al vehículo.
Si vas a pasar algún tiempo en la costa caribeña, es mejor que evites la temporada de huracanes, que es durante los meses de otoño. Si un huracán azota la zona durante su viaje programado, tendrá que cancelarlo casi con toda seguridad. Si decide viajar durante esta época, asegúrese de tener un buen seguro de viaje.
Muchas de las mejores carreteras de México son de peaje. Estas carreteras suelen estar en buen estado y permiten reducir el tiempo de viaje. Puede esperar pagar entre 400 y 800 pesos para viajar por una carretera de peaje con un vehículo privado. Si va a tomar un autobús, sólo los más caros utilizan las carreteras de peaje, ya que esta tasa está incluida en el precio del billete.
Si viaja entre ciudades en autobús, le conviene tomar el autobús exprés. Estos autobuses se llaman directos en todo el país y son mucho más rápidos y eficientes que las opciones locales, que paran en todos los pueblos pequeños del camino.
Si tiene dinero que quiera cambiar por pesos mexicanos, es mejor que no lo haga en su hotel. Las tarifas en los hoteles suelen ser escandalosamente altas. A menudo hay lugares en la ciudad donde se puede cambiar dinero. Si tienes una tarjeta bancaria, los cajeros automáticos casi siempre dan la mejor tasa, pero esto varía según el banco.
En México se pueden realizar numerosas actividades. En la costa se puede disfrutar del surf, el submarinismo, el snorkel y el kayak. Puede resultar más barato esperar a llegar al país, ya que los precios serán mucho más bajos, pero se corre el riesgo de que algunas actividades se agoten. Muchos hoteles pueden organizar actividades y excursiones, pero hay que preguntar porque el precio suele ser mejor fuera del hotel, sobre todo si se aloja en un resort.